17/2/13

Los Arcos- Logroño - ¡Se acabó!



Una vez nos despedimos de nuestros amigos, esperamos largamente durante tres horas, a nuestro tren que nos devolvería a casa. Todo estaba cerrado y el calor era sofocante, así que decidimos irnos a la estación, donde estaríamos un poco más fresquitos.

La entrada a la estación, fue como estar en una película de fantasmas. No había ni un alma. Fuimos en busca del bar, para tomar algo fresco y allí encontramos a los tres empleados que en ese momento habitaban , en ese lugar. Debo confesar que se apoderó de nosotros una gran desolación. La tristeza por el camino inacabado, la despedida de los amigos, la soledad de la terminal…Decidí poner fin a ese estado y me puse a bromear con Alicia, con anécdotas personales, chistes, recuerdos de infancia. Logré mi objetivo. Alicia no paraba de reír.


Una hora después tuvimos una visita muy especial , como ya hablé de ella en mi blog Siete en Familia, os dejo el enlace para que conozcáis al visitante que nos asaltó. (enlace al post aquí

Subimos al tren y el viaje fue tranquilo. Paquito nos puso las pilas que necesitábamos. Nuestra llegada a casa fue genial. Nos esperaban con los brazos abiertos y con palabras llenas de aliento. Alicia entonces, no paró de contar todos los detalles del camino y noté que la experiencia le había marcado. Nunca podría olvidarla. 

Y aquí ,acabó nuestro largo, esperado y preparado camino. Una vez que lo inicias ya no puedes despegarte de él, no hay día que no piense en todo lo vivido.La experiencia espiritual, que derramó abundantes gracias en tan pocos días,  los grandes símbolos para aplicar en mi jornada diaria, el conocimiento de gente que se convirtieron  en pocos segundos en “tu familia”…


No sé si podré continuarlo algún día. Alicia cuenta ya con una experiencia que le servirá cuando vuelva a él.

Hoy , me doy cuenta de que cada día es importante, de que cada día tiene su bendición y que lo importante no es lo que se recorra… y los que lo han hecho saben de lo que hablo.

Aquí termina mi narración sobre el camino, pero  sigo caminando en la vida, así que más de una vez encontraréis otras narraciones sobre los pasos dados. 


Roma está a a la vista para este verano, así que… ahí nos volveremos a encontrar si Dios quiere